Una huelga de alquileres consiste en negarse a pagar el alquiler de forma colectiva. Para ello, inquilinos e inquilinas se organizan para retener coordinadamente el dinero destinado a pagar al propietario. La huelga de alquileres es una estrategia que tiene como objetivo presionar a la propiedad y/o al gobierno hasta conseguir unos objetivos específicos.
Las huelgas de alquileres se han realizado a lo largo de la Historia en muchos países como Estados Unidos, Canadá, Reino Unido o Argentina. En España podemos recordar importantes huelgas de alquileres como la de Asturias (1921), Barcelona (1931) o Santa Cruz de Tenerife (1933).

En otros países, como en Estados Unidos, la huelga de alquileres es un derecho social que tienen los inquilinos e inquilinas. Este derecho garantiza que las personas que viven de alquiler puedan negociar con los propietarios que no mantienen las viviendas en condiciones adecuadas o que aumentan los precios del alquiler de forma abusiva.
Ante la actual situación de crisis social, la huelga de alquileres se está utilizando en diversos países para presionar a los gobiernos a que suspendan los alquileres durante el periodo que dure la crisis del COVID-19. Si no hay ingresos, no puede haber alquileres.